viernes, 23 de enero de 2009

2. Las cargas y dificultades del mundo nos proporcionan algunas de nuestras mayores bendiciones

"Antes de nacer en esta tierra, sabíamos que al
venir adquiriríamos cuerpos físicos y experiencias
de toda índole y que también tendríamos gozos y
tormentos, bienestar y dificultades, comodidades
y penalidades, salud y enfermedades, éxitos y
fracasos; asimismo sabíamos que al terminar
nuestra jornada terrenal moriríamos. Sin embargo,
desde allá aceptamos todas estas experiencias
con grato corazón, ansiosos de enfrentar lo favorable
y lo desfavorable. Con entusiasmo aceptamos
la oportunidad de venir a la tierra, aun
cuando sólo fuese por un día o un año. Es probable
que ni siquiera nos hayamos preocupado
de si moriríamos de alguna enfermedad, a raíz
de un accidente o simplemente debido a la vejez.
Nos encontrábamos dispuestos a aceptar la vida
como viniera y como nos fuera posible organizarla
y controlarla, y todo esto lo hicimos sin ninguna
murmuración, sin quejas o exigencias ilógicas."
(La fe precede al milagro, págs. 106-107.)
Presidente Spencer W. Kimball

miércoles, 21 de enero de 2009

Cumplir el propósito de la Sociedad de Socorro

Cumplir el propósito de la Sociedad de Socorro

Por Julie B. Beck - Presidenta General de la Sociedad de Socorro

El Señor estableció la Sociedad de Socorro para organizar, enseñar e inspirar a Sus hijas a prepararse para las bendiciones de la vida eterna. Nuestra meta es apoyar a las mujeres de la Iglesia en sus responsabilidades individuales; para ello, asegurémonos de que toda reunión, toda lección y toda actividad que emprendamos sirvan para aumentar la fe y rectitud personales, fortalecer a sus familias y sus hogares, y servir al Señor y a Sus hijos.
La única forma para lograrlo es si buscamos, recibimos y aplicamos la revelación personal.
El verdadero poder de esta gran hermandad mundial radica dentro de cada mujer.
El Señor espera que aumentemos nuestra ofrenda; espera que cumplamos el propósito de la Sociedad de Socorro como nunca antes.

(Liahona, Nov 2008)

jueves, 1 de enero de 2009

Esperanza - En qué debemos tener esperanza

Esperanza - En qué debemos tener esperanza

"Las cosas por las que tenemos esperanza son por lo general acontecimientos futuros. Si sólo pudiéramos ver más allá del horizonte de la vida terrenal lo que nos aguarda después de esta vida. ¿Es posible imaginarse un futuro más glorioso que el que ha sido preparado para nosotros por nuestro Padre Celestial? Gracias al sacrificio de Jesucristo no debemos temer, porque viviremos para siempre, para nunca volver a probar de la muerte. Gracias a Su Expiación infinita, podemos ser limpios del pecado y ser santificados ante el tribunal del juicio. El Salvador es el Autor de nuestra salvación. ¿Cuál es el tipo de existencia en el que debemos tener esperanza?
Aquellos que vengan a Cristo, se arrepientan de sus pecados y vivan en fe; vivirán para siempre en paz. Piensen en el valor de este eterno obsequio. Rodeados por aquellos que amamos, conoceremos el significado de la mayor dicha al progresar en conocimiento y en felicidad."
(Pte. Dieter F. Uchtdorf, Liahona noviembre 2009, pág. 22)

Esperanza - En qué debemos tener esperanza

Esperanza - En qué debemos tener esperanza

"Las cosas por las que tenemos esperanza son por lo general acontecimientos futuros. Si sólo pudiéramos ver más allá del horizonte de la vida terrenal lo que nos aguarda después de esta vida. ¿Es posible imaginarse un futuro más glorioso que el que ha sido preparado para nosotros por nuestro Padre Celestial? Gracias al sacrificio de Jesucristo no debemos temer, porque viviremos para siempre, para nunca volver a probar de la muerte. Gracias a Su Expiación infinita, podemos ser limpios del pecado y ser santificados ante el tribunal del juicio. El Salvador es el Autor de nuestra salvación. ¿Cuál es el tipo de existencia en el que debemos tener esperanza?
Aquellos que vengan a Cristo, se arrepientan de sus pecados y vivan en fe; vivirán para siempre en paz. Piensen en el valor de este eterno obsequio. Rodeados por aquellos que amamos, conoceremos el significado de la mayor dicha al progresar en conocimiento y en felicidad."
(Pte. Dieter F. Uchtdorf, Liahona noviembre 2009, pág. 22)

Debemos orar a fin de comprender Su voluntad

Orar - Debemos orar a fin de comprender Su voluntad
Inspiración - Si seguimos Sus dictados, todo saldrá bien

"Debemos elevar nuestro corazón en oración a Dios, nuestro Padre Celestial, pidiendo Su misericordia y que nos guíe y dirija por la inspiración del Espíritu Santo, que nuestra mente se ilumine y se nos abra el entendimiento a fin de comprender Su intención y voluntad concerniente a Su pueblo. En cualquier momento que estén en duda con respecto a un deber o una tarea que deban realizar, nunca hagan nada sino hasta después de haberse dedicado a la oración y de haber obtenido el Santo Espíritu. Y lo que sea que Él les indique que deben hacer, eso será lo correcto; y si siguen Sus dictados, todo les saldrá bien."
(Wilford Woodruff, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia, págs. 115)