miércoles, 15 de abril de 2009

Comprender la manera en que se desenvuelve la personalidad de los niños


Los niños no son sólo pequeños
adultos. En su camino para convertirse
en adultos pasan por etapas
de características típicas de
crecimiento, tanto intelectual,
emocional como socialmente.
Cuando los padres comprenden estas
cosas, la presión tanto en ellos
como en los niños disminuye. La
noche de hogar será más placentera
y se tendrá más éxito en ella
cuando se tomen en cuenta estas
características en el desarrollo de
la personalidad de los niños. Si
aceptamos que un niño no piensa
como un adulto, que su período
de concentración es limitado, y
que no ve al mundo como lo ven
los adultos, ayudará a los padres a
planear la noche de hogar para
que todos los participantes gocen
de ella.
Algunas veces pensaremos que los
niños están demasiado pequeños
para comprender un principio del
evangelio o que realmente no tenemos
tanta influencia en nuestros
hijos mayores. Sin embargo,
el profeta José Smith enseñó que
"todas las mentes y espíritus que
Dios ha enviado al mundo están
capacitados para progresar". (Enseñanzas
del Profeta José Smith, pág.
438-9.)
El Espíritu de Cristo está tratando
de ayudar a cada uno de los hijos
espirituales de nuestro Padre Celestial.
Además, Satanás no puede
tentar a los pequeños hasta que
lleguen a la edad de responsabilidad.
Por lo tanto, los padres cuentan
con un gran aliado, Dios, y
tienen una gran oportunidad de
ayudar a que sus hijos desarrollen
un fundamento seguro para que en
lo futuro puedan vivir el evangelio.
Aunque Satanás no puede directamente
tentar a los niños, éstos,
por su inocencia y confianza en
los demás, quedan a disposición
de las sugerencias e influencia de
los demás. Buscan en los padres,
hermanos, otros niños y adultos el
ejemplo y el modelo de comportamiento
que van a seguir. Por estas
razones, la infancia es un tiempo
crucial para cimentar el debido
fundamento.
Los padres deben estar alerta a las
influencias que rodean a los niños
y trabajar arduamente con ellos
para enseñarles el evangelio. A
menudo los padres inconscientemente
guían a sus hijos por el camino
equivocado porque no se interesan
lo suficiente en ellos, y
son inestables en su propio comportamiento.
Quizá ésta sea una
de las razones por las cuales el Señor
ha dicho que la iniquidad de
los padres recaerá sobre los hijos
(véase Éxodo 20:5), y que los padres
serán responsables si no enseñan
a sus hijos las cosas que ellos
deben aprender (véase D. y C.
68:25).
La siguiente gráfica ilustra algunas
de las características más comunes
del comportamiento de los niños;
se han colocado en grupos según
la edad incluyendo las razones para
ese comportamiento y las implicaciones
que éste pueda tener al
planear la noche de hogar a fin de
que ésta sea placentera para todos.
Sin embargo, cuando se considera
cualquier gráfica relacionada con
el desarrollo y comportamiento,
hay que tener en cuenta que no
todos los niños caben en ese mismo
modelo. Todos los pequeños
crecen y se desarrollan en formas

distintas, a una velocidad diferente.
Por ejemplo, no todos los niños
de una misma familia comenzarán
a caminar o hablar a la
misma edad. A cada niño se le
debe respetar como individuo. Las
descripciones en esta gráfica identifican
solamente un comportamiento
general, y podrá darse
cuenta de que las edades coinciden.

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